El sistema de conducción cardíaca se compone de células musculares cardíacas con capacidad de generar potenciales de acción (automatismo) y fibras de conducción especializadas.Se encarga de producir los impulsos que activan la contracción cardíaca y de distribuirlos a través del miocardio de forma que dicha contracción sea coordinada. Está compuesto por:
- Nodo sinusal o sinoauricular de Keith-Flack: situado en la parte superior la aurícula derecha, en la unión del orificio de la vena cava superior con la orejuela derecha. Es el marcapasos “fisiológico” del corazón, ya que su frecuencia de descarga es mayor que la del resto del tejido de conducción. Del nodo sinusal parten unas “vías preferenciales”, mal delimitadas anatómicamente, que distribuyen los impulsos por las aurículas y convergen en el nodo auriculoventricular.
- Nodo auriculoventricular de Aschoff-Tawara: situado cerca del tabique interauricular, en el triángulo de Koch. Su arquitectura histológica es compleja, por lo que su velocidad de conducción es menor, lo que permite “frenar” los impulsos auriculares, retrasando su paso a los ventrículos.
- Fascículo auriculoventricular o haz de His: se origina en el nodo auriculoventricular, atraviesa el trígono fibroso derecho y discurre por la pars membranosa del tabique interventricular. En la unión de la pars muscular y pars membranosa del tabique, se divide en dos ramas. La rama derecha desciende por el lado derecho del tabique y se introduce en la trabécula septomarginal. La rama izquierda se dirige al lado izquierdo del tabique y se divide, a su vez, en dos ramas, anterior y posterior.
Las ramas del haz de His se arborizan hacia la punta cardíaca y forman una red subendocárdica que se denomina red de Purkinje. A veces algunas de estas ramificaciones quedan libres en la cavidad ventricular, recubiertas de endocardio (“falsas cuerdas” del corazón).